Deportes alternativos





Reciben dicho sobrenombre para ser diferenciados de los deportes tradicionales y convencionales, y dependiendo del ámbito desde el que se definan, pueden abarcar una amplia gama de actividades.

Surgieron en el ámbito educativo y a veces como práctica alternativa a otros:



v Se pueden practicar en el medio escolar, por escasas e inadecuadas que sean las instalaciones ya que permiten fácilmente la improvisación de las mismas.

v Presentan un fácil aprendizaje desde su iniciación. Son habilidades sencillas que provocan de inmediato el paso a una situación real de juego, en las que además de perfeccionarlas, se divierten.

v Se pueden practicar sin distinción de sexo y edad, ya que el nivel de todo el grupo suele ser bastante homogéneo, siendo la coeducación uno de los valores a destacar en el empleo de estos contenidos.

v Se pueden practicar sin tener en cuenta el nivel de destreza de cada participante, al menos en la fase de iniciación, sobre todo, si se elimina el elemento competitivo.

v Su intensidad es moderada, se valora más la dimensión cooperativa que la competitiva.


Entre otros estarían:



Balonkorf o korfball, Bijbol, Birilé o Balón prisionero, Bossaball, Cachibol, Colpbol, Datchball, Duni, Floorball o Unihockey, Fútbol gaélico, Fútbol-tenis, Intercrosse Lacrosse, Kickball o kickingball, Kinball, Padbol, Pickleball, Pinfuvote, Ringol, Tchoukball y Ultimate